domingo, 26 de abril de 2009

Cresta de benicapdell, III/IV

El fin de semana comienza como viene siendo habitual y visitamos Javiki, Cristian y yo, la bautizada como escuela de moda, Agujas Rojas. El día transcurre si pena ni gloria, pues no conseguimos encadenas más que las vías de calentamiento o estiramiento. Javiki calienta en "El cap", 6a de la zona de abajo y se deja matizada y a punto "Hay madona", 6a+. Cristian me monta para rodar la "Marabu" con la que no puedo y me dejo caer literalmente tocando la cadena, pues el canto de chapaje me hace un daño horrible, dejándome el dedo dormido durante varios minutos, así que tendré que mirar alternativas. Y Cristian, tras pensarse a qué darle, opta por la clásica "Babao", a la que le da un buen pegue, y la cual responde regalándole un vuelo de esos de los vídeos del youtube, pues recorre más de seis metros por el aire. ¡¡¡Ahí tienes un proyectito colega!!!

Y el domingo, tras varias llamadas de teléfono y tras caerseme el plan de ir a la sierra de Bernia, el Lolo me calienta con acudir a hacer la cresta de "Benicapdell", así es que paso a comentar la jornada. El enlace de la barra de youtube es para ambientar la crónica con la canción estrella del día, pues ambos fuimos entonándola a lo largo de la jornada.
Para llegar a la cresta hay que llegar hasta Beniarres, y pasado este pueblo por la carretera que lo cruza, tomar hacia la derecha un cruce que va camino de unas antenas que vemos con facilidad. Una vez pasadas estas dejar el coche en algún recoveco, y no estirar mucho el camino con la furgo, pues el camino desaparece y dar la vuelta es un auténtico marrón, os lo aseguro yo que lo he probado. Dejamos el coche y seguimos una senda en dirección a la cresta, que ya se ve, la senda desaparece y bajamos por unos bancales hasta seguir una nueva senda que nos deja al pie de la cresta.

Panorámica de la cresta desde Beniarres.
L.1.- (15/20m. aprox) Comienza Lolo, estrada finita sin posibilidad de protección hasta un clavo que hay debajo de una cueva, travesía a la izquierda donde se chapa un puente de roca, y sorteada la cueva y su desplome por la izquierda, ya en dirección hacia arriba encontramos la reunión.
L.2.- (25/30m. aprox) Me toca el turno. Tendencia hacia arriba encontramos el único seguro del largo, un clavo. Un tramo de fisuras verticales, que se deja proteger, da paso a una zona ya más fácil. Unos metros más arriba encontramos la reunión.
L.3.- (¿¿??) Lolo continua hacia arriba, como seguro un único parabolt. Ya estamos en la verdadera cresta, encontrando uno de los primeros pasos aéreos de la vía, al sortear un resalte rocoso por su derecha y dejar ya algo de vacío bajo nuestro cuerpo.
A partir de aquí seguimos en estilo cordada, con la clara ausencia de seguros fijos y reuniones, la cresta comienza a coger ambiente, y la roca es de calidad dudosa en algunos tramos, con lo que hay que estar bastante atentos a los bloques rotos. Pasados un par de largos decidimos optar por ensamblarnos con cuerda al hombro y un tramo de cuerda entre ambos de unos 15 metros, lo hacemos cuando la roca mejora en cuanto a calidad.

Panorámica de la cresta a la bajada.
Gran parte de la vía transcurre por la cresta en si misma, pero hay momentos , que para sortear dificultades, hay que ir por su margen derecha o izquierda, según sea más evidente, no olvidemos que se trata de una vía accesible.
Lolo comenzando el primer largo.
A lo largo de la vía es en muy pocos momentos, tres creo, que encontramos parabolts. Esto viene a decir que la vía coge algo de dificultad, por lo que no está de más asegurar estos pasos, nosotros lo hacemos en alguna ocasión.
A mitad de la vía, si nos fijamos bien hay un entrante o escape, pues la mayoría de la gente hace tan solo la parte segunda de la cresta para evitar así las primeras dificultades y los tramos de roca más descompuesta. Nosotros, de forma evidentemente subjetiva, recomendamos la opción de hacerla entera.
Habiendo hecho ya un tramo largo de la cresta, encontramos un clavo y un parabolt enfrente nuestra y con un resalte que parece que hace tomar ambiente a la vía, rápidamente vemos también que hay una travesía a la izquierda con otro seguro fijo. Aquí si que nos calzamos los gatos, que nos habíamos quitado al optar por el modo ensamble, y vamos hacia allá. Lolo me deja ir de primero, con lo que me alegro y voy hacia allá. La travesía termina en dos diedros con un clavo debajo, yo opto por el de la izquierda, más cerrado, y Lolo por el de la derecha, más abierto, así que ya se sabe, para gustos los colores.
Lolo progresando por la cresta.

Continuamos con la cresta que a momentos coge un espectacular ambiente, escalada fácil pero atlética, pasos de ponerse a orcajadas como en los caballos, destrepes peliagudos, y un sin fin de historias diferentes que nos hacen disfrutar de la jornada, todo aderezado por unas espectaculares vistas de cantidad de pueblecitos que desconocemos, del Montcabrer, Puig Campana, Montgó, etc, y de un paisaje super verde, fruto de las lluvias que nos han amargado el invierno, y de las que ahora nos alegramos pues las vistas son espectaculares.
Lolo con la estrecha cresta a sus espaldas.
Cuando la escalada parece haber terminado pues la vía pierde verticalidad y se ensancha viene uno de los mejores momentos, tras otro de los clásicos destrepes, un muro de placa con un desplome a la izquierda cierra el paso. La placa es un antiguo artificial por el que se salia hace años, y la vía transcurre por una fisura diagonal debajo del desplome. Turno de Lolo con el primer paso equipado, fisura improtegible pues es muy ancha, y salida atlética. Este largo es de lo mejor de la vía, pues se caracteriza por un ambiente espectacular por encima del margen derecho de la cresta.
Unos metros más arriba ya encontramos la cima. Las fotos de rigor, un poco de papeo rápido y para abajo, pues queda una caminata de las buenas, una hora y media aproximadamente.
Lolo y el Nene en la cima del Benicapdell.
Tiempo empleado en acceso, escalada y descenso; 7h15'
Material empleado; 5 cintas expreses, dos friends, un juego de fisureros, anillos para puentes de roca y bloques y una cuerda de 9mm, el casco no lo nombro por que es claro que es imprescindible.
Dificultad; entre III y IV, según los croquis.
Ese Lolo...un placer!!!

lunes, 20 de abril de 2009

Vieje lele-lerele de semana santa

Esta semana santa optamos como destino Albarracín, como ya hemos hecho mención a este emblemático lugar en anteriores entradas como lugar de visiteo y turisteo, ahora toca el turno de contar el viajecillo más detenidamente.

Salimos hacia Teruel la Tamara y yo, allí hemos quedado con los Raules y sabemos que también andarán con ellos varios colegas de Alicante, Salus, Victor y su novia. LLegamos al mediodia, y pese a las predicciones de frio y nieve, el ambiente está calmado, por lo que tras una rápida comida nos acercamos al sector parking, el más cercano. Allí tanteamos varios bloques, Tarama queda flipada por el encanto de la zona mientras encadena sus primeros III+ del viaje, yo por mi parte me dedico a rodar y a probar varios bloques del sector. A la noche nos acercamos al pueblo en busca de cobertura para localizar a los Raules, con los que quedamos para que nos enseñen la fuente y con los que quedamos después de cenar. Es la primera noche y el tiempo pinta fresco, pero bueno eso ya lo sabíamos así que res, infusuión calentita con cigarret y a la furgo que mañana más... Tamara en el sector parking.

Por la mañana como es común nos levantamos sin demasiada prisa, y tras el cafenet de rigor nos plantamos en el sector sol, donde sabemos que están los colegas. Esta mañana la Tamara se dedica a fotografiar todo lo que pilla, mientras los demás probamos diferentes bloques del sector, la temperatura comienza a bajar, las nubes aparecen y los bloques no se dejan encadenar. Con este panorama nos bajamos al encuentro de Vicente y los pequeñajos, con quienes comemos, tomamos café y disfrutamos de las primeras gotas de lluvia y agua-nieve. Aún así, un poco más tarde nos acercamos a que Vicente y los Raules tanteen el sector parking, donde los dedos no se dejan calentar, pues se acercan las primeras nieves. Probamos varios bloques y cuando los dedos no pueden ni menearse, decidimos espolsar la nieve de las colchonetas y tirar a celebrarlo con unas cervezas. Lo que no sabemos es la que nos espera...

Yo probando "Alevosía, 6b"

Raúl probando también "Alevosía, 6b"

Raúl consigue encadenar "Amoldadura, 6c"


Los Raules y yo mirando atentamente no se qué!!


Cada uno a su casa, unos al hotel, otros a la furgo y otros a seguir de cervezas en el bar, y quedamos al día siguiente en el parking para continuar con lo que hemos venido a hacer, dejarnos las yemas y los tendones hasta reventar, pero... no sabemos lo que nos espera... Tras una noche de frío en la furgo plagada de chapa, nos levantamos y esto es lo primero que ven los ojos de Tamara...
...yo no quiero ni salir para ver, son las 07'30 y tengo bastante fresco, así que una cabezadita más y espero que se hagan las 10'00 de la mañana. Me levanto activo perdido, y mientras Tamara remolonea en el saco yo flipo con la nieve, saco fotos, me doy una vuelta, trato de sacarla del saco para poder hacer café, y veo que el parking está casi vacío, todo el mundo se ha ido y solo quedamos allí un par de furgos, nadie aparace así que tomamos el café con la tranquilidad que nos caracteriza. Al final aparecen los pequeños con su padre, hacemos otra cafetera y jugamos con la nieve, vemos los croquis con resignación y con las manos heladísimas de hacer bolas y tirárnoslas optamos por nuestra segunda casa...el bar!!!!! Por la tarde el mencionado turisteo por Teruel y la cena caliente en el bar, yeeeahhhh!!!!
Ya es domingo, el tiempo parace que mejora, así que avisamos a los Raules para que se vengan al sector sol a ver si encontramos algo donde trepar, no es que haga un día de estos levantinos, pero bueno, con algo de frío y mucho de motivación de puede escalar. En el sol nos juntamos bastante gente de todas la nacionalidades y pasamos una buena mañana de encadenar poca cosa, Vicente escala poco pero saca buenas fotos, los pequeños se lo pasan en grande comiendo nieve y jugando con los perros, Tamara se pega un castañazo en una placa de esos que te dejan finas las rodillas. Y claro, como el día es largo y el bloque duro, paseito a comer en la furgo. Esto es lo que nos encontramos en gran cantidad de bloques a nuestro paso...

Carambanos de hielo en las salidas de los bloques.
Tras una buena comida caliente en la furgo por la tarde optamos por el arrastradero, así que nos despedimos de los Raúles. Todos probamos gran cantidad de bloques, escalamos bastante y pasamos una tarde como nos merecíamos después de tanta penuria, pues el tiempo parace ser que nos está dando una bonita tregua. Mientras Tamara y Vicente encadenan bastantes cosas, yo me dedico a tantear de bloque en bloque sin decidirme por nada, empiezo con mis internas filosofeadas sobre lo relativo del grado en la escalada, y especialmente recuerdo las largas discusiones sobre la dureza del bloque crevillentino y las diferencias con otras de zonas de bloque de españa, escuchadas en muchos momentos y en las que han participados gran número de personas. Llego a la conclusió de siempre, que me da igual el grado, que cada escuela y cada tipo de roca es un mundo que hay que conocer y que por eso me gusta tanto viajar, que he venido a este sitio a disfrutar y a subirme por donde pueda y por donde disfrute, esforzándome siempre, eso si, y que lo que no se encadena por lo menos te curte.
Llega la noche y acudimos donde siempre, a tomar lo de siempre, los compañeros del "pertotarreu" tienen la cara desencajada y su cuerpo parece no poder casi aguantarles, o la conversación es animada o sus miradas se pierden en el infinito, debe de haber sido un buen día de apretar para ellos (y la verdad que si lo fue, ¡¡enhorabuena bitxos!!), sonrío por dentro y me encanta la sensación de cansancio alrededor de unas cervezas, con agradables conversaciones entre colegas, con las yemas escocidas y pensando que mañana toca más.


Tamara en un bloque que recuerda a las vías de Galayos, "..., II"
Vicente en el sector arrastradero, "Mogollón de canto, II"

Los dedos de Tamara practicando bidedos, "Mogollón de canto, II".

Y bueno llega el lunes y partimos más temprano que de costumbre al Arrastradero, sector que nos ha gustado bastante y que optamos por repetir. La nieve ya casi ha desaparecido y con ella esa sensación de frio que no había forma de quitarse de encima. Hoy todo el mundo escala a muerte, incluso los pequeños, que entre la búsqueda de la nieve que queda para comérsela, también le dan a algún bloque. Mención para Tamara y Vicente que encadenan sin bajarse al suelo 4 rutas en un mismo bloque, yeeeahhh, con dificultades de entre II y III+. Damos vueltas por varios bloques, unos mojados que no probamos y otros secos que si, y finalizamos el viaje con mi encadenamieto, en el último pegue de todos, de "seiscerrado", una fisura muy majeta en el mismo sector. Por cierto, que el nombre no confunda, no es 6c, si no 6a+, jejeje
Yo en "seiscerrado, 6a+".

LLega el final del viaje, recogemos con el buen rollo de haberlo pasado de lujo y con la desgana de que esto ya se ha terminado por hoy, en fin, que fijo que volveremos, pues ni el frio, ni la nieve, ni la lluvía, ni los bloques la ostia de duros, nos quitan las ganas de volver por aquí. Eso si, ya se sabe, quien venga; gorrito de lana para la orejas y doble capa si escasea el pelo, aguantar las yemas para los de piel fina, mucho té y café para las jornadas de descanso, y ajgún eurillo para las cervezas, que aquí siempre se celebra algo...aunque sea el buen rollo!!!!!!

martes, 14 de abril de 2009

Albarracín

Vista de Albarracín

Esta semana santa tomamos como destino vacacional Albarracín. Salimos jueves por la mañana, pues el reciente nacimiento de Lucía y las ganas de Tamara de pasar unas horillas con los nuevos papis y con Lucía, merecen esa espera y retrasamos la salida al jueves mañanero, en lugar de apresurarnos a salir el miércoles tras el curro.
Conocemos el pueblo tras unas horas de reconocer algunos de los sectores de bloque, donde pasaremos menos horas de las deseadas.


Las calles de Albarracín.

La llegada de Vicente con los pequeñajos, junto al mal tiempo, hacen que comencemos a seguir reconociendo los lugares que iremos conociendo más en profundidad a lo largo de nuestra estancia en tan bello lugar. El primer lugar recomendado es el bar "el bodegón", donde podrán degustarse a buen precio algunas de las típicas tapas, migas, embutido, patatas bravas... este día compartimos la velada junto a los Raules, buenos compañeros con los que pasamos agradables jornadas de escalada y turismo. El bodegón se encuentra en la calle principal, justo antes de llegar a la plaza del pueblo. Agradable ambiente el de este lugar.

Más calles de Albarracín.

Otro de los lugares recomendados y donde también pasamos largas jornadas es el "Molino de gato", donde se junta un buen grupo de escaladores tras las jornadas de cada día. Nosotros aprovechamos dicho lugar para refugiarnos del mal tiempo que azota la región, y por lo visto a gran parte del estado español.
El sábado lo aprevechamos, tras una larga estancia en el Molino del Gato, para conocer Teruel por la tarde, donde quedamos encantados por la belleza de dicho lugar, y donde dejamos constancia de que Teruel SI que existe, y que es un lugar recomendado para visitar. Por la tarde noche, de vuelta a Albarracín, conocemos la bocatería que se encuentra en la calle principal antes del desvío a los bloques, y degustamos esta vez de unos buenos bocatas caseros.

Por motivos ajenos a la organización del viaje, y motivados principalmente por una metereología bastante adversa y por un acondicionamiento de la furgo bastante precario, debemos de acudir en dos ocasiones a lugares bastante poco frecuentados por los miembros del "pertotarreu", lugares donde se paga por un cómodo hospedaje y una agradecida ducha caliente. Así recomendamos el Hote Olimpia, dirigido por una agradable mujer, y que se encuentra justo delante del cruce del Molino de Gato, y el Hotel La Casa del Abuelo, hotel acondicionado de una forma bastante peculiar y donde encontramos grandes comodidades con una decoración muy muy guapa. En ambos encontramos el lugar de reposo y comodidad que andamos buscando y que nos permite poder movernos al día siguiente, pues en la furgo nos levantábamos como auténticos palos de hierro.

Más calles de Albarracín.

Vista general de Albarracín.
En cuanto a turismo se refiere pocas más cosas hicimos, pero a pesar de esta crónica de turisteo, tapas, bocadillos y cafés interminables, también escalamos un poquito, lo justo para llegar a casa tendiníticos perdidos y a la espera de mudar nuestra piel como las serpientes. Esto ha sido todo en cuanto al conocimiento del pueblo de Albarracín... dentro de poco, y los próximos capítulos... el viaje de semana santa narrado con todo lujo de detalles...

lunes, 6 de abril de 2009

"Los miserables, 6c+", 90+140m



Ramón aproximándose al Peñón

Me levanto a las 7'00 de la mañana, tostadas y té y a recoger a Ramón. A las 8'00 nos encontramos, llevamos una idea en la mente que casi me quita el sueño durante toda la semana y hoy quedamos para concretar. Pese el aviso de unos colegas de que podemos encontrar la roca mojada por las recientes lluvias de la semana pasada, no nos echamos hacia atras y decidimos ir a ver si podemos cumplir nuerstro objetivo, así que sin mucha discusión y sin costarnos nada ponernos de acuerdo optamos por el Peñón de Ifach, la vía escogida "Los Miserables". LLegamos a Calpe a buena hora y antes de meternos en faena vamos a hacer la tarea de reconocimiento para ver cómo encontramos la roca, paseito por el paseo ecológico, nos ponemos debajo de la vía y parece ser que todo apunta bien, no se ven grandes chorreras de agua, así que decidimos volver al coche a por los trastos.
Recuerdo a los amantes de la escalada a vista, que en estos reportajes de cróquis y crónicas hago un detallado resumen de la vía para posibles futuros ascensionistas y en algunas ocasiones cuento algo de la vía, paso duro, pasos clave, así que si alguien quiere repetirla sin saber nada de nada, le recomiendo no lo lea. Dicho esto ahí paso a detallar los largos tal y como los hicimos nosotros.


Nuestros pies colgando de la R7

L.1.- Empieza el Galdrán por la Valencianos. Se puede acceder a la vía también por la conocida Polvos Mágicos, pero nosotros preferimos empezar más suaves. Esto hace que tengamos que ir colgados de algo de cacharrería. El largo es fácil, ¿IV?, y se encuentra más equipado de lo que yo recordaba, de hecho creo que Ramón no puso nada. La reunión se encuentra a la izquierda de la evidente línea de la Polvos Mágicos.
L.2.- Largo de dar vueltas por la pared, más fácil que el anterior, pero sin ningún seguro en todo el largo. Se trata de seguir una línea de repisas ascendentes. Te aseguras bien a los árboles con puentes de roca, yo también coloqué un friend. El tema es, primero repisa hacía la izquierda que va subiendo, y llegados a un árbol subes un poco y continuas esa repisa hacia la derecha. LLegas a una reunión, pero lo suyo es continuar un poco más por la repisa y hacer reunión en la siguiente que nos encontramos, justo a 5m de una palmera.
L.3.- El por todos odiado largo de la fisura de la Valencianos. Le toca a Ramón, sube por una canchal de barro y suciedad, mete un friend por esto de la psicología porque de allí no se bajaba ni a tiros y se coloca debajo de la resbaladiza fisura. Sube sin ningún problema aparente a pesar del mal estado de la roca, excesivamente subada y resbaladiza. El grado es 6a, pero ojo para los que llevan el grado justo que de verdad que resbala. Este tramo lo hago con un chaval de Alicante, Juan, que están haciendo la Polvos y van como los rayos. Se accede a una repisa y ahora empieza el jaleo.
L.4 (20m).- Aquí empieza la via en si misma. Largo de 6b+, que en esta ocasión le toca a un servidor. Se chapa el primer seguro de la valencianos, un cordino, y desde allí se ve, un poco a la derecha una parabolt un poco alto, pero de fácil acceso. La vía sigue esa línea. Me cuesta llegar a ese parabolt por eso de la concentración pero llego al final sin dificultad. Comienzo la escalada, llego a una exprés que alguien se ha dejado e irremediablemente pienso, "joder fijo que ahora viene lo duro". Me aggarro a a unas fisuras verticales y "mierda" están muy húmedas, trato de hacerme con ellas pero no las puedo pinzar, así que nada, a tirar de acero. El tramo de placa y desplome está entre muy húmedo y muy mojado, saco lo que puedo en libre y lo que no en A0. Al final hay un pequeño desplome muy guapo, a mi entender, que sale por la izquierda y se llega a una repisa donde todo desaparece. La reunión está bastante a la derecha, por un acceso muy fácil. Ojo no seguir una línea de parabolts que hay encima que esa no es la vía.

Ramón en la sección clave

L.5 (4om).- el largo duro de la vía se lo había pedido el galdrán, así que adelante!! Los pasos difíciles se encuentan a la entrada, le cuesta ver la secuencia pero al final saca el paso, en su opinión dice que es bastante duro, opinión que más tarde respaldo. Cuando parece que ya solo le queda un largo duro de continuidad, arranca un bolo del tamaño de un volante, se pega así su primer volatil en pared (enhorabuena!!), la piedra hace carambola por la pared y le pega a una gaviota que calentaba sus huevos a escasos 50 cm de mi, y en ese momento toma dirección mis pies, salto de la reunión y pasa justo por debajo. Pasado el sustillo Ramón decide continuar. El largo es bastante continuo, en nuestra opinión 6b/6b+ de continuidad, muy físico, de esos que te hacen llegar a la reunión exhausto.
L.6 (20m).- Así llego yo a la reunión, exhausto tras el largo anterior, así que aunque el largo siguiente me toca a mi, hago un trato con Ramón e intercambiamos los largos que nos quedan, para así darme yo un reposillo. Ramón, tan dispuesto como siempre, accede sin problemas.
Este largo cotado de 6b entra por un pequeño desplomillo, en el que aconsejamos no chapar el segundo parabolt para que la cuerda no roce demasiado más arriba, entra en un diedro y hace reunión dentro de una cueva.
L.7 (15m).- No consiguiendo haber reposado lo que yo esperaba y bastante fatigado, decido seguir adelante tras un breve descanso en la reunión. Salida del largo por la cueva (6a+) en la que nos encontramos hacia la izquierda, te plantas en una placa, en la se reposa muy a gusto, y continuas unos metros. Veo una reunión que no debería de estar aquí, ¿o si? Decido montar otra reunión para no subir demasiado y evitar que el viento y la cueva nos tenga a Ramón y a mi sin oirnos un carajo.

Ramón en la R7, a estas alturas creo que pensando en la birra

L.8 (45m).- Le vuelve a tocar el turno a Ramón, el largo pinta muy fácil, por los croquis que tenemos pensamos que será en torno al V, pero evidentemente siempre hay sorpresillas, así que pensamos que no es quinto, anque dudamos que sea 6b como pone en los croquis, y como además nos hemos liado en las reuniones, pues la verdad que ni idea, a ver que dice el ramón en su crónica (www.elblogdelgal.blogspot.com). Pues eso, salida de la reunión un poco rara, en un pasete de apretar un poco, y ya hacia la cumbre, por una zona bastante más accesible y sencilla. Ahi volvemos a montar la reunión, y cuando ya estamos verdaderamente saliendo hasta la cima, ya sin asegurar, aunque encordados, encontramos otra reunión, ¿¿??.

Aclaraciones:
Nosotros después de debatir durante un rato hacemos las siguientes recomendaciones. Montar la R3 pasada la cueva que hay encima del diedro, así nuestros L6 y L7 unirlos en tan solo uno, pues la cuerda da de sobra, aunque recomendamos usar, como siempre, cintas largas para evitar ciertos rozamientos incómodos de la cuerda. De esta forma los largos quedarían; 6b, 6c+, 6b y 6b.
La vía la hemos hecho con cuerda simple, nos parece más recomendable este estilo en esta vía.
Para los amigos de "acero"; ojo que los pasos no salen todos en acero, sobre todo los más duros de la vía, así que el que se vaya a meter que lo tenga bien clarito, jejeje


Yo saliendo del último largo

Y como era de esperar, tras una escalada peñonera, toca bajar al chahuen calpino, es decir a la zona de restaurantes del puerto de calpe. Allí millones de personas se agolpan a tu alrededor para ofrecerte los mejores de sus manjares; pescadito frito, mariscada, paella, cerveza...
Nosotros optamos por una friturita de pescado para dos y un buen bocadillo para compartir, todo aderezado con un poco de al-i-oli. Disfruto de una buena conversación con un buen, comentamos la vía mientras brindamos con nuestro merecido medio litro de cerveza, y esperamos que caigan tantas otras vías como esta.


Nos hemos ganado este manjar...di que si!!!!