David y josu arriba de sus encadenamientos y proyecto
La jornada trepadora de la semana comenzó el lunes, con Vicente en Crevillente, pasamos una tarde de lujo probando nuevos bloque spero no hubo ningún encadenamiento a destacar.
Dijous de Gras:
El jueves volvemos a ir para allá, Ramón, David, Josu y yo. Probamos varios bloques y encontramos una nueva zona, en el bloque grande de la zona dreta, detrás de este gran bloque. Bloques muy interesantes pero que decidimos dejar para otro día. Importante el encadenamiento de Ramón del tsunami “agonía mental”, y los múltiples encadenamientos de la pareja David y Josu de muchos bloques de 6b+ y 6c’s. Por mi parte invierto parte de la jornada a probar “Kukirrini” 6c, que encadenan todos los demás compañeros del día, colegas que invierten buena tarde a probar la clásica “ale joe” 7ª, y que espero encadenen el próximo día.
Terminamos la jornada disfrutando de un buen té y un cigarrito.
El jueves volvemos a ir para allá, Ramón, David, Josu y yo. Probamos varios bloques y encontramos una nueva zona, en el bloque grande de la zona dreta, detrás de este gran bloque. Bloques muy interesantes pero que decidimos dejar para otro día. Importante el encadenamiento de Ramón del tsunami “agonía mental”, y los múltiples encadenamientos de la pareja David y Josu de muchos bloques de 6b+ y 6c’s. Por mi parte invierto parte de la jornada a probar “Kukirrini” 6c, que encadenan todos los demás compañeros del día, colegas que invierten buena tarde a probar la clásica “ale joe” 7ª, y que espero encadenen el próximo día.
Terminamos la jornada disfrutando de un buen té y un cigarrito.

Quedamos a las 10’00 de la mañana en casa de Laura, y tras un largo rato de perder el tiempo y reirnos en su terraza deciden echar para atrás nuestro proyecto de escalar en el barranc de l’havern y decidimos ir para Montesa, sin saber todos ellos, Laura, Rosa e Igor, que Cristian y yo guardamos un as en la manga, queremos encadenar “pastillas juanolas” (6c+). Vamos hacia allá y encontramos aquello que sabíamos y que nos queríamos negar a ver, un parking relleno de coches y una zona de escalada que parece el parking de la central. Un ambiente cargado por el humo del hachís, litronas de rulan de mano en mano, espectaculares maniobras dignas de un método de cómo provocar un accidente escalando en deportiva (morder las expresses con la boca cuando ya están puestas en la pared, no chapar cintas escalando por encima de tus posibilidades y jugándote el tan temido “picar tierra”,…), voces, griteríos, gente que pisa tu cuerda sin pedir ni disculpas, aseguradores que restan importancia a que la cuerda se enrosque en la cinta y no deje progresar al escalador… en fin, un espectáculo digno de ser observado…desde lejos. Aún con la desmotivación que estos ambientes provocan, algunos encadenamos varias vías y otros se esfuerzan al máximo. Cuando pensamos qué vía probar, uno de los presentes saca de la mochila un megáfono y se pone a llamar a un colega. No entendemos nada, Cristian y yo nos miramos a la vez y decidimos abandonar la zona, eso era lo único que nos quedaba por ver hoy. Quedamos con el resto de los colegas en el sector tranquilidad, nombre con el que hemos bautizado a un sectorcillo de vías más duras y dónde poca gente se encuentra. Además allí está nuestro proyecto de hoy, y a los colegas pueden venir luego.

Tras montar la vía y revisar un paso que me lleva medio loco le toca el turno a Cristian, quien encadena con aparente tranquilidad, dejándose fluir por los cantos y regletas y modificando gestos sin esfuerzo aparente. Para entonces ya están con nosotros el resto de participantes de la jornada y Laura y Rosa le dan un pegue a ver cómo se ven, deciden que la probarán más adelante. Es mi turno de escalar, preceden al pegue los clásicos nervios de saber que puedes hacer algo y no saber a ciencia cierta si lo conseguirás o no. En fin, que tras un buen comienzo voy hacia arriba, me veo suelto, decido no chapar donde siempre lo hago y sigo un poco hacia arriba…todo sale bien, no resbalo, chapo y se que la vía ya es mía, un par de pasos fáciles y ya me encuentro en la cadena. Cómo me gusta encadenar un proyecto el mismo día que un colega.


El equipo que hoy conforma “pertotarreu” se dedica a escalar un par de vías más, comemos con tranquilidad, todos menos Cristian, a quien le ha robado su comida un perro, un teecillo frío de un termo que ya no calienta y para casa, todos super contentos de haber pasado un buen día, quizás Laura un poco menos, que en un resbalón tonto se fastidió un pie y anda cojilla. A ver si te pones buena pronto.
